Casa Oddone es una casa con alma propia. No es usual definir a las casas como dueñas de sentimientos o portadoras de alma, pero esta ciertamente lo es.

Acá pasaron vidas intensas y la casa es una suma de esas historias particulares y únicas.

Sus paredes, su estructura fue llevada a cabo alrededor del año 1913 o quizá antes, porque esa fue la última fecha que encontramos sobre ella investigando en archivos de la Facultad de Arquitectura en libracos inmensos todos manuscritos en tinta.

Ahí descubrimos que una mujer divorciada -en ese momento sinónimo de algo atroz y atrevido- desafiando a la sociedad que no le permitía (solo por ser mujer) hacer determinados cambios en la casa, hizo toda una memoria descriptiva para que la hicieran como ella quería. Lo logró. Estaba su firma divina como sello para siempre.

Luego vivieron en esta casa más familias hasta que finalmente la compró mi abuelo, Piero Oddone, un italiano que vino pobre en tiempos duros y se convirtió en un hombre rico cuando era una época de inmigrantes deseosos de conquistar y devorarse el mundo. Carismático, seductor, hasta salió en su época con la hermosísima actriz de cine, Ava Gardner, quien no se resistió a su seducción. Su legado fue que todo es posible. Que el exceso de positivismo es una ridiculez, pero no lo es confiar en que los logros son de quienes tienen la audacia de conquistarlos. 

Más tarde llegamos nosotros y las historias siguieron no menos intensas en esta casa. Prueba de ello es que se realizará una película sobre lo que pasó en ella hace unos años. Algunos conocen la historia que se hizo famosa mundialmente y los que no, seguramente la podrán ver muy pronto en una película de Disney y GloriaMundi Producciones!